Tío Alberto llegó a Madrid en 1958 para iniciar sus estudios en la Escuela de Arquitectura. En el año 1977, conseguiría el “Grado de Doctor”.
Sería Andrés García-Quijada, inseparable compañero de universidad, deporte y aficiones, quien le convencería para ejercer conjuntamente su profesión en Leganés. Más tarde se uniría a ellos un arquitecto vallisoletano, José Miguel de Prada Poole.
Tío Alberto ha llevado a cabo gran parte de sus proyectos arquitectónicos en la zona sur de la Comunidad de Madrid, en la propia capital y en la ciudad de León -la más trascendente- su ciudad natal, pero ha realizado obras más allá de nuestras fronteras, en América y Oriente especialmente.
En la Comunidad de Madrid – en Leganés y Fuenlabrada -, muchos de sus edificios proyectados al alimón de Andrés y José Miguel (que sería muy pronto Premio Nacional de Arquitectura y es autor entre otros del carismático “El Palenque” de la Expo de Sevilla, de la “Instant City”, “Palacio de Hielo de Sevilla”, etc.) fueron construidos en la década de los 70.
Con el proyecto de la piscina Solagua, que nació en 1968 con vocación de oasis, Alberto consiguió el doctorado en Arquitectura, por su aportación funcional a los complejos de este tipo, y sus espacios ajardinados enriquecidos con sus propias esculturas, pioneras en el concepto del reciclaje. Es significativa también la primera reforma de la plaza de la Fuente Honda, en el centro de Leganés.
A nivel de proyecto arquitectónico destaca la Ordenación del Parque de Polvoranca, que, aunque recibió el 2º Premio en el concurso convocado por la Comunidad de Madrid, alguna de sus propuestas y nomenclaturas se llevaron a cabo en la construcción actual.
Naturalmente su proyecto arquitectónico – aún en construcción – de más trascendencia es la CiudadEscuela Muchachos.
Además, el patrimonio arquitectónico leonés posee obras suyas, reconocidas por su aportación estética y vanguardista, como los edificios “Cristal”, “Jardín” y “Picos”, que destacan por el interés provocado en libros y revistas especializadas.
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